La deuda del Reino Unido sufrió un nuevo golpe el viernes, después de que Fitch Ratings se convirtiera en la segunda agencia internacional en quitarle la máxima calificación crediticia, rebajándola desde “AAA” a “AA+”, citando un débil panorama económico y fiscal.
La medida es un bochorno para el Gobierno británico liderado por los conservadores que prometieron rebajar el déficit y proteger la nota crediticia cuando asumió en el 2010.
“Pese a la pérdida de la categoría ‘AAA’, el extremadamente sólido perfil de crédito del Reino Unido está reflejado en su nota ‘AA+’ y el panorama estable”, dijo Fitch en un comunicado.
Moody’s fue la primera agencia en rebajar la calificación de Gran Bretaña en febrero y Standard & Poor’s dijo que existe al menos una en tres posibilidades de que haga lo mismo.